Barcelona ha experimentado varias transiciones después de períodos de gran crecimiento en los últimos 100 años. La arquitectura de la ciudad refleja la dinámica cambiante de la ciudad y su desarrollo de una ciudad de puerto modesto, de la activa metrópoli industrial, hasta gran capital cosmopolita de Iberia. Uno de los mejores ejemplos de cómo la arquitectura se ha conservado y convertido a usos modernos se puede encontrar por todo los barrios de San Martí y Poblenou. Al igual que Gracia, estos barrios eran pequeñas comunidades fuera de Barcelona antes de que se integraron en la ciudad. Al fin del siglo XIX estas comunidades alojaban cientos fábricas textiles y las fábricas. Los trabajadores vivían en los barrios residenciales en forma de cuadrícula justo al lado de las fábricas. Hoy en día, fábricas que tienen cientos años existen junto con el original bloques de apartamentos de la clase trabajadora (yo vivo en uno!) Lo más interesante es cómo alas fabricas se han convertido a usos modernos. El popular club Razzmatazz se encuentra adentro de un antiguo almacén enorme. El gimnasio de enfrente de mí casa es una fábrica textil convertida. Por todo el barrio, chimeneas de 20-40 metros de altura suben desde el suelo, un testamento o un homenaje a la clase obrera, las raíces industrial de esta área ahora renovado y de la ciudad.
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